martes, 16 de diciembre de 2014

333.No lo desperdicies

No dejes de sonreír... Porque es muy poco el tiempo que te dan para la alegría.
No dejes de estar siempre al servicio de una buena causa...  Porque es poco el tiempo que te dan para llenar la copa de la vida.
No dejes de dar pinceladas de cielo a tus días nublados...  Porque es poco el tiempo que te dan para después de la tormenta ver salir el arcoíris.
No dejes de perdonar...Porque es muy poco el tiempo que te dan para después cicatrizar... volver a florecer.
No dejes de amar... Porque son pocos los años que te dan para entregar el corazón... y llenar la vida.
No dejes de tener un amigo...Porque es muy poco el tiempo que te dan para llevarlo de la mano.
No dejes de sembrar... y de abonar...Porque es poco el tiempo que te dan para dejar tu tierra produciendo, y el cantero de Dios todo florecido.
No dejes de rendir...porque es poco el tiempo que te dan para ver resultados... ¡y alcanzar metas! Para que dejes tu polen, tu señal, tu paso, tus sueños, tu rosa ¡Y a todo se le vea la luz!
Es poco el tiempo que te dan, para tirar semillas en esta aridez...Para injertarte en el mundo aquí... aspirando al mundo de allá...
Para tropezar en el camino con la cruz de los demás... Para poner en fruto agrio, miel de Dios... y en cáscara vacía, pulpa de fe.
Es muy poco el tiempo para construir, hacer tus planos, ensamblar tus piezas, redondear tus proyectos... y luego, cimentar, afianzar, consolidar... Para medir tu rendimiento... nadar contra la corriente... y darle a la vida mas de lo que recibes...  Para construir el pozo... llenar el cofre... y pulir la perla.
¡Cuánta vida tenemos que vivir... cuantos papeles que desempeñar... cuántos increíbles tenemos que ver... cuántos males tenemos que sufrir! ¡Y qué poco tiempo!
Que poco tiempo sentimos tener para llenar la arena de rosales... el mar de perlas... los caminos de flores... ¡Y los corazones de Dios!
No dejes que se te vaya la magia del amor... los sueños de las realidades... y las rosas de la cruz.
Es muy poco el tiempo para redondear la obra... Cumplir un destino... Corregir los errores... Madurar los frutos... ¡Y dejarlo todo terminado y completo!
Es muy poco el tiempo para dar la talla... Realizar una misión... Ajustar las cuentas... ¡Y hacer rendir las capacidades y los dones!
Muy poco Dios mío... para llenar de huellas el camino... de racimos la siembra... ¡Y de luz el mundo!
Poco para un trayecto más alto...

¡No lo desperdicies!


Autor desconocido

sábado, 6 de diciembre de 2014

332. Da siempre gracias!!!


Da gracias, por la vida misma.
Aunque la tuya no sea la más perfecta,
Dios te la dio y el tenerla es ya un milagro.
Aprende a valorarla para hacerla llevadera.
No hagas de ella algo vano y vacío.

Da gracias por el aire que respiras.
Es tan natural y vital y ni cuenta te das
de que sin él con seguridad no vivirías.
Por cada respiro que des recuerda y ten presente
que Dios lo creó pensando en ti.

Da gracias por la luz del sol:
es la que te permite ver el día en esplendor.
La que da vida a la hermosura de la creación
y da calor a los seres vivos de la tierra.


Da gracias por la noche,
Dios la hizo para darnos descanso.
Para que la tierra repose del afán del día,
y es cuando realmente puedes relajarte y meditar
para reponer fuerzas y seguir adelante.

Da gracias por el agua que cae del cielo,
Dios la envía para hacer nuestro suelo
fértil y productivo.
Y es la misma agua que al estar sedientos
calma nuestra sed.

Da gracias por las pruebas que llegan a ti.
No te lamentes cuando éstas llegan,
más bien tómalas de un modo positivo.
Las pruebas purifican tu espíritu
y te hacen más fuerte y humilde.

Da gracias por todo lo que eres,
no te quejes de que no siempre es como tú quieres:
Dios permite todo lo que llega a tu vida,
pero lo permite porque todo tiene su razón de ser.
Nada pasa sólo porque sí,
al final verás y entenderás la razón.

Da gracias a Dios por todo,
por las cosas grandes y aún por pequeñeces
Él, muy agradecido, te recompensará.
Da siempre gracias...
Sentirás alivio y paz si las das de corazón
Autor desconocido