domingo, 29 de julio de 2012

290. Nostalgia

¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel.

Mario Benedetti


sábado, 21 de julio de 2012

289. Aprendí y decidí

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos, aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.


Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas... aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.


Walt Disney

miércoles, 18 de julio de 2012

288. 13 líneas para vivir

1. Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
2. Ninguna persona merece tus lagrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
3. Solo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.
5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tu eres el mundo.
8. No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo contigo.
9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.
10. No llores porque ya se termino, sonríe porque sucedió.
11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser mas cuidadoso en quien confías dos veces.
12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quien eres antes de conocer a alguien mas y esperar que esa persona sepa quien eres.
13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.
Gabriel García Márquez

miércoles, 4 de julio de 2012

287. Joven de corazón


Si usted aún cree que algún cuento de hadas puede realizarse un día en su vida; y piensa que los milagros son posibles y suceden a diario, como la vida misma nos lo enseña y está firmemente convencido que el amor sigue siendo la única explicación válida que justifica nuestra existencia, usted ha elegido la mejor parte de sí mismo, ha elegido ser joven de corazón

Si usted piensa que los sueños no están en proporción directa con los años; que la ternura es un regalo excepcional para todas nuestras estaciones y que efectivamente, como dice el poeta, lo esencial es invisible para los ojos y sólo se ve con el corazón, usted ha escogido que sea éste quien le dé realmente juventud a su vida.

Porque a pesar de que el encanto y la fascinación por las cosas sencillas parece haber desaparecido de este mundo y nuestra capacidad de asombro es cada vez menor pues hemos progresado tanto que ya casi nada nos asombra, y de que el pragmatismo ha invadido nuestros sueños más acariciados, muy dentro de nosotros mismos seguimos admirando la belleza profunda de la que el mundo está lleno y la subyugante simplicidad de las cosas que sólo es capaz de ver quien es joven de corazón.

Si usted todavía cree en la bondad básica de las personas aunque muchos le llamen ingenuo; si piensa que hablarle a las flores o a su perro y creer que ellos sienten los diferentes matices de su voz, no es necedad sino sabiduría; que la naturaleza entera es una parte de usted mismo y percibe sus emociones; para bien o para mal; que tocar el alma de un niño es tocar el alma del mundo y acercarse a un anciano es percibir la sabia armonía del universo; de la que Dios es trasunto fiel, para muchos usted será un ser extraño y un iluso, pero en el fondo de su alma usted es alguien que no ha permitido que su corazón envejezca. Porque usted no necesita pintarse el pelo, ni someterse a cirugías estéticas, ni usar sofisticados recursos cosméticos para mantener joven la esencia de su vida que es su corazón.

La verdad es que todo ello no le servirá de nada si en cambio desconoce el poder de una sonrisa, o la fortaleza que le da estrechar la mano de un desvalido o es incapaz de descubrir el inútil tesoro que supone algo más que un rostro terso, un cutis, inmaculado y un cuerpo esbelto.

Ser joven de corazón, es entender el valor de una caricia; es comprender que ciertas cosas, paradójicamente las más importantes, no pueden tener precio ni medida; es tener la capacidad de descentrar nuestro espíritu para expulsar de él nuestro egoísmo; es saber dimensionar la dicha que supone sentirse amado por lo que se es y no por lo que se tiene, y encontrar belleza donde ya casi nadie la encuentra; es disfrutar la llovizna temprana, la aurora y el crepúsculo y la magia que se esconde en los girasoles, cosas todas ellas a través de las cuales adivinamos el verdadero rostro que Dios quiso mostrar a los hombres.

Ser joven de corazón es vibrar ante el encuentro que se presiente, aunque no esté en la agenda; es percibir aún en el tiempo y la distancia el afecto profundo de quien es capaz de sintonizar su espíritu con el nuestro, es encontrar espacios para lo trascendente en medio de tanta frivolidad y es darle un sentido a lo que hacemos, aunque pueda ser contrario a lo que el sentido común de los demás piensa.

Es, en fin, descubrir insospechadamente el privilegio de la vida que vivimos, no por su lozanía, pues mayo no es eterno, según dijo el poeta, sino porque en sí misma es una bendición cada uno de sus instantes, aún si son fugaces y temporales.

Es remar contra la corriente en un mundo que acepta como verdadero sólo lo que puede ver y tocar sin pensar que, finalmente hasta lo cierto puede ser comprobado.

En una bella imagen que circuló por Internet, una joven abuela de 85 años muestra regocijada su recién obtenido diploma de secundaria. En su rostro jubiloso y su sonrisa plena, muchos captados por la practicidad de la vida pensaron sin duda en la inutilidad de su esfuerzo. Pero los jóvenes de corazón verán en cambio el maravilloso destello de esa peculiar satisfacción de un ser humano que no se dejó aniquilar por la visión utilitarista de quien en todo quiere ver ganancia y rentabilidad, haciendo a un lado el gozo por aprovechar el momento.

En realidad, la única asignatura pendiente que nos llevaremos todos, sea joven o viejo nuestro cuerpo, es el haber o no permitido que nuestro corazón permaneciera joven, por encima de los muchos o pocos años con que gloriosamente hayamos sabido disfrutar de la magnifica temporalidad de nuestra existencia.

Rubén Núñez de Cáceres V.
De su libro: “Para aprender la Vida"
 
Conclusión: El corazón tiene la edad que nosotros deseamos que tenga!!!