Todos nos hemos sentido identificados con la alegría de saber que una serie de personas han sido liberadas del cautiverio al que han estado sometidas por guerrilleros que luchan, quizá defendiendo sus derechos pero de una forma ilegal.
Como decían en "Radio Caracol" hace algún tiempo: "Dios es colombiano"... y creo que hoy el grito generalizado es de fe y de esperanza.
Ingrid Betancourt declaró "Le doy gracias a Dios por este momento, son mis niñitos, son mi orgullo mi razón de vivir, mi luz, mi luna, mis estrellas, por ellos seguí con ganas de salir de la selva, por volverlos a ver", cuando se unía en abrazos y besos con sus hijos.
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1 comentario:
la parte humana del rescate y del reencuentro con sus familiares y amigos, el volver a la vida...esa parte es la linda, la que estremece las fibras del corazón....
esta la otra parte, la de darle las gracias a quienes se lo merecen y no a los que no, como el tal presidente de Francia que parece el héroe de una historia en la cual el no participo.....
ojala le den la misma importancia a la necesidad de seguir rescatando a todos los que quedan en esa selva infernal... especialmente nuestros soldados y policías....que por andar defendiendo la soberanía, es que andan pudriendose encadenados a un arbol...
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