Cada día que pasa… te quiero un poquito más.
A ti.
A ti, que me llevaste a descubrir el verdadero sentido de la vida, la dorada luz de la esperanza y el dulce sabor de la ternura…
A ti, que me enseñaste a amar con la libertad al no esperar respuesta, con valor para enfrentarme a mis miedos y con la fe de encontrar mi paraíso…
A ti, porque contigo entendí que ser hombre es también ser vulnerable, que no soy el centro de universo y que puedo equivocarme algunas veces…
A ti, que me hiciste comprender que puedo ser fuerte cuando soy débil, que puedo no tener todas las respuestas y que la felicidad está en tus ojos…
A ti, te dedico con gusto mi vida, mi esfuerzo por ser mejor cada día, mis ganas de amarte hasta que muera…
Que Dios te bendiga!!!
(Desconozco su autor)
jueves, 16 de julio de 2009
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