domingo, 14 de agosto de 2011

248. ¡Estos si son problemas!

Hace muchos años me enviaron este "Diario de un amigo":

Mi nombre es Juan y tengo año y medio de edad, aunque no sé qué significa esto. Lo que sí sé que significa, es cuando se me cae el chupo o el sonajero, cuando entre las sabanas se me pierde mi osito de peluche es tal mi desesperación, que lloro y grito muy fuerte para que mis papás me hagan caso y resuelvan mi problema.
¡Qué angustia! Esos sí son problemas delicados!

¡Hola!, soy Juan, tengo 7 años, me gusta jugar fútbol. El mes pasado me saque un 10 en matemáticas y, ¿adivinen qué?, me compraron un balón profesional; era yo el niño más feliz del mundo. Todo era felicidad hasta hoy, porque mi balón se pincho y mi mami me dijo que no volvería a comprarme otro, porque no sé cuidar.
¡Qué angustia!, Esos sí son problemas complicados.

¿Qué tal?, tengo 14 años y me llamo Juan. Alguna vez se han puesto a pensar: ¿Quién eres tú?, ¿Por qué nací aquí?, ¿Que será de mi futuro?, ¿Por qué soy yo y no tu?. En realidad me doy cuenta de que con tantas cosas en que pensar, la vida se va haciendo más difícil y que francamente es imposible descifrar el enigma de la vida.
¡Qué angustia! Estos si son problemas complicados.

¡Qué Onda! ¿Cómo estas?, me llamo Juan y voy a cumplir la grandiosa cantidad de 18 años. Perdí 4 materias y creo que estoy perdido, soy un fracaso, no sirvo para nada. No quiero pensar en esa mirada de mi papá al ver mis calificaciones, sus ojos parecerían los de un león furioso. Y eso no es todo: creo que lo que me tiene peor es esa niña que conocí hace tiempo, creo que estoy enamorado de ella, pero es un poco fresa. No sé que hacer, no sé que decir, no sé como actuar. Esta vida no vale nada; como me gustaría ser niño otra vez, en esa edad uno no tiene problemas.
¡Qué angustia! estos si son problemas complicados.

¿Qué tal? Tengo un post- grado y soy el Dr. Juan Delgado. Esta empresa donde trabajo no me paga lo que en realidad me merezco. He estudiado toda una vida y ¿esto es lo que recibo? no es posible! Con esta crisis que nos ahoga a todos, soy un hijo de la vida disipada que nos hunde cada día más. Ya no soy tan feliz como cuando era adolescente; entonces no había preocupaciones, no tenia responsabilidades.. ¿Qué problemas tenia?... tenia casa, comida, ropa; todo por hacer; mi única obligación era la escuela. Les diré una cosa: prepárense para el futuro, porque esta lleno de problemas complicados, ¡Qué angustia!

¡Gusto en conocerlos!, soy Juan Delgado; soy padre de familia, no es fácil serlo. Mis hijos, mal que bien, ahí la llevan, pero a la que ya no soporto es a mi esposa, no es la misma que conocí a los 18 años, bendita edad!, cuando se construyen castillos en el aire, sueñas con ser millonario famoso… como cuando estaba en la universidad y veía el mundo a mis pies. Ahora todo es diferente; la vida es más dura de lo que parece en realidad, estoy sintiendo una gran angustia ante la impotencia de no poder hacer nada. Definitivamente: estos si son problemas complicados.

¡Ya soy abuelo! Mi nieto se llama Juan, como yo. Gracias a Dios nació con salud! ¡Qué suerte la de poder gozar con salud! Si yo la tuviera, seria el hombre más feliz del mundo, haría tantas cosas que no puedo hacer, caminaría por el parque de la mano con esa bella mujer que tengo hace mas de 50 años, jugaría con mi nieto, viajaría de vez en cuando con el dinero que logré reunir y que ahora invierto en puras medicinas.
Qué lastima que la vida sea tan angustiosa y esté llena de problemas.

¿Qué pasa? No sé dónde estoy… Aquí sólo veo una luz hacia donde dirijo la mirada. Hace un tiempo deje de vivir, pero sigo existiendo... Tarde me di cuenta de que la vida es más sencilla de lo que parece, de que en realidad estuve muerto en vida, quejándome de todo, sintiendo que la vida era para sufrir. No entiendo por qué me preocupaba por un sonajero, o por un balón pinchado... qué me importaba que perdiera 4 materias o todas las materias…, por qué le tenia miedo a esa mujer que llegó a ser mi esposa y que sólo de viejo supe valorar… a quién diablos debía importar la vida o el gobierno, por qué me preocupaba de mi salud cuando sólo tenia un pequeño catarro…

“Lo más importante era que estaba vivo, tenía sueños y esperanzas". Yo mismo me impuse el peor castigo: no vivir la vida.

Tarde me di cuenta de que en realidad no existen los problemas complicados, tarde me di cuenta que el secreto de la vida es vivir intensamente cada momento, tarde me di cuenta que el secreto de la vida es aprovechar cada día y ser más feliz con lo que hay, con lo que se tiene en este momento, y saber valorarlo y compartirlo"

Autor desconocido

No hay comentarios: