Primera Noble Verdad: LA VIDA ES SUFRIMIENTO.
El ser humano está constituido por elementos que producen dolor.
1.- Se sufre al nacer, al crecer, en la vejez, en la enfermedad y por la muerte.
2.- Se sufre estando unido con lo que no se ama. La unión con lo desagradable es dolorosa.
3.- Se sufre separándose de lo que se quiere. La separación de lo agradable es dolorosa.
4.- Se sufre deseando lo que no se puede obtener. Cualquier deseo no satisfecho es doloroso.
Segunda Noble Verdad: LA CAUSA DEL DOLOR ES EL APEGO AL PLACER.
1.- Placer: sensación agradable.
2.- Deseo: sed de apego a las cosas.
3.- Ilusión del "yo": deseo de vivir para la satisfacción del ego.
4.- Dolor: disgusto por la existencia humana.
Tercera Noble Verdad: EL SUFRIMIENTO PUEDE SUPRIMIRSE.
Mediante la extinción del deseo cultivando el desapego.
Cuarta Noble Verdad: EXISTE UNA DISCIPLINA (Sadhana)
PARA ABOLIR EL SUFRIMIENTO: EL NOBLE ÓCTUPLE SENDERO (Dharma).
1.- Recta manera de comprender. Miras correctas. (Discernimiento o Viveka).
2.- Buenas resoluciones o propósitos. Aspiraciones correctas. (Voluntad de liberación).
3.- Recta manera de hablar. Lenguaje correcto.
(Serenidad, ecuanimidad y compasión hacia todos los seres.)
4.- Buena manera de obrar. Conducta correcta. (Acción desinteresada.)
5.- Recta manera de ganarse la vida. Modo de vida correcto.
(Profesiones no dañinas.)
6.- Recta perseverancia para el dominio de sí mismo. Empeño correcto.
7.- Recta atención o concentración. Ser conscientes de lo que hacemos.
8.- Recta meditación. Trascendente paz del Espíritu. Contemplación correcta para el conocimiento de la Realidad trascendente.
lunes, 5 de noviembre de 2007
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2 comentarios:
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De "la extinción del deseo cultivando el desapego"
Siempre he mantenido una lucha con este tema, la causa es que la extinción del deseo es en gran medida equivalente a la extinción del ser.
La sociedad actual busca canalizar el deseo, homogeneizar (globalizar) las actitudes personales hacia un "consumo" absurdo y esteril en gran medida, ocultando la realidad del individuo al individuo.
No es desacertado el pensamiento de Buda hoy por tanto.
Sin embargo sería deseable, imponer un límite a la ausencia de deseo, algo así como ser el señor de los propios deseos.
Está claro que ser dueño de los propios deseos implica que estos deben ser desvelados y ¿de que manera en medio de tantos agentes contaminantes el individuo puede ser libre para descubrirse?
Un saludo.
Para mí, el desapego no es la extinción del deseo...ni la extinción del ser. La vida es pasión y aunque es difícil cultivar el desapego, se refiere más bien a no dramatizar si nuestros deseos no se hacen realidad tal como los visualizamos.
Un pensador dijo y con mucha razón: "Cuidado con obtener lo que deseas!!!"
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