lunes, 22 de octubre de 2007

44. Hablando de riesgos…

Nuestro miedo se apoya en que es posible fracasar y que el fracaso nos resta valor como personas pero como comentaba en la publicación 42, es cuestión de resistir… levantarse… y no temer a los resultados de nuestras decisiones (eso no quiere decir que no haya que analizarlas). La mejor forma de vencer el miedo al fracaso es hacerle frente e incluso reírse cuando el resultado es poco satisfactorio.

Las últimas líneas de uno de los poemas más citados de la literatura universal, escrito por el inglés Alfred Tennyson dice así:
“…Aún así, mejor es haber amado y haber perdido
que no haber amado jamás”

También Walt Disney nos hace reflexionar al respecto cuando escribió:
“Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos, aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida". Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas... aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.”

!!!Aprender y decidir!!!

2 comentarios:

yo Robot dijo...

...

Como ya te comenté, paso muy buenos ratos leyendo tu blog y gracias a tu respuesta descubro, que tenemos algunos nexos, que -sin detenerme a reflexionar en ellos- se podrían concretar en que desnudamos, la vida -o la filosofía, no importan los términos- de sus ropajes estereotipados, para vernos a nosotros mismos "tal cual somos". Y algo ganamos (y de mucho nos liberamos) al hacer eso.

Escribes, (me tomo la licencia de truncar el texto):

"es cuestión de resistir… levantarse… y no temer a los resultados de nuestras decisiones" ... "La mejor forma de vencer el miedo al fracaso es hacerle frente e incluso reírse ..."

Cuando se "libera uno de la presión de obtener el premio" es cuando se corre por el placer de correr y es asimismo cuando el esfuerzo pasa de estar dirigido por algo "externo" a estar gobernado por la voluntad.

Esto no es fácil, la componente social nos rodea de mitos y prisas, al mismo tiempo que nos imprime deseos externos enseñándolos como propios y necesarios sin ser lo:

No me voy a quejar del mundo que nos ha tocado vivir, pero si considero imprescindible encontrar el significado que la sociedad imprime regular y subliminarmente en los términos que más tienen que ver con la voluntad individual; es al mismo tiempo muy provechoso ver como esos términos han ido variando de significado a lo largo de la historia.

Y por supuesto compararlo con ese otro significado que de manera "natural" poseemos.

Las sorpresas están aseguradas.

...

Un saludo.

...

Luz Marina Velásquez dijo...

Gracias por tus comentarios tan llenos de sabiduria y soledad... No me refiero a soledad como vacio sino por poco común en la vida que nos arrastra al conformismo de los hechos sin pensar más allá del hoy, del presente, de lo mundano, de lo mezquino...
Siempre voy con prisas pero también siempre encuentro el momento para aquello que anhelo y aquello que día a día me hace tanto bien como mejorar y crecer en mi interior, liberados como dices tú del premio.